OBSTRUCCIÓN DE LA VÍA LAGRIMAL
Las lágrimas se producen de forma constantemente y drenan a través de la vía lagrimal que va de la parte interna del ojo la parte inferior de la nariz. Esta puede obstruirse a diferentes niveles de su trayecto, lo que se conoce como obstrucción de la vía lagrimal.
En los niños la causa más frecuente de obstrucción de la vía lagrimal, es la persistencia de una membrana mucosa fina que tapa el final de la vía lagrimal (membrana de Hasner ) que normalmente desaparece al nacimiento o poco tiempo después.
Otras causas de obstrucción de la vía lagrimal pueden ser:
Ausencia de puntos lagrimales (párpado superior y/o inferior).
Vía lagrimal estrecha o estenosada a consecuencia de infecciones.
Inflamación de los cornetes nasales por alergias o problemas respiratorios que obstruyen la salida de la vía lagrimal.
Alrededor del 5% de la población infantil padece obstrucción de la vía lagrimal y en la mayoría de los casos (aproximadamente en el 90%) se resuelve espontáneamente durante el primer año de vida.
Cuando la obstrucción persiste después del año de vida esta indicado el sondaje de la vía lagrimal. El sondaje de la vía lagrimal consiste en pasar una sonda (parecido a un alambre recto delgado y liso) suavemente a través del conducto lagrimal con el objetivo de liberar la obstrucción y ampliar el conducto nasolagrimal. Este procedimiento es efectivo en alrededor de el 90% de los casos. De no ser efectivo podría ser necesario realizar otros procedimientos adicionales.